Lobos aun entre ellos, estériles disputan los restos de una estepa ya cenicienta. Otrora solían la perversión y una media sonrisa tras cada mordisco, ya no. Ahora tambalean, gruñen, reniegan, y enjuagándose desprolijos las manchas de sangres ajenas y propias, acometen despiadados en el estertor de sus fuerzas. El implacable círculo del tiempo, va cerrando sus telones de nácar bajo un horizonte destellado de condenas y hartazgos. Ellos hacen que ignoran, soslayan. Expertos en fingir, se saben gélidos y canallas detrás del cínico disfraz de sus fervores y arengas. Son una metáfora triste y macabra de lo que ya no es, pues la vida y la tierra, aun malheridas, siempre trajeron días nuevos. Ni tan mejores ni mucho peores. Nuevos. Inéditos. Lozanos. De danzas y abrazos, otros dolores y lágrimas, desdichas e ilusiones. Acaso incluso otros lobos, pero no éstos.
Jorge Tasín es escritor. Publicó ensayos, biografías, poesías, cuentos. Vive en Buenos Aires. Trabaja para la Asociación Civil “Amaltea” coordinando “Otra Historia”, un programa de inserción social integral para jóvenes en Ciudad Oculta, y “Sueñitos”, un jardín maternal, en el mismo barrio.
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