3 de febrero 574 / cami asborno

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3 de febrero 574*

Cuando se mudó a ese departamento

no pensó que le estaría regalando

un show en ubicación preferencial

a su vecina del edificio de al lado.

Noche tras noche se repite la escena

en la que es la única invitada.

La escenografía es escasa pero

alcanza para estimular.

Su ventana con cuadraditos opacos y transparentes

cumple la función perfecta para una amante como esa:

mostrar cada centímetro de cuerpo humano,

de piel que no es la propia, de piel que se siente cerca

pero se sabe lejos

y por eso gusta.

Esos dedos que cada día

recorren el territorio

con la sutileza de quien descubre

un terreno desconocido.

Sus brazos que suben y bajan, bajan y suben

llevando el jabón a partes del cuerpo

que sólo parecen permitir ese cuidado

a quienes sepan cómo hacerlo.

El agua cae sobre su pelo enredado

que a su vez está cayendo sobre sus hombros

que en ese momento parecen el lugar más erótico de Latinoamérica.

La luz acompaña esa ducha, que podría ser en una bañera

pero es en una ducha porque los caminos espontáneos son la clave

para no dejar de mirar

para que él no deje de ser mirado.

La semilla de la pregunta nace con el movimiento.

A cada instante la situación va cambiando

y sólo una amante con esas características podría mirarlo todo sin detener,

a la vez, su propio movimiento.

*uno de los poemas seleccionados en el concurso literario de la 1ra Feria del libro de Venado Tuerto que forma parte del libro En un rincón del mundo (quinto libro de AJI EDICIONES) presentado en la feria.


Cami Asborno nació en Venado Tuerto en 1996. Vive en Rosario hace 8 años. Es psicóloga. Le gusta vivir sola y también con otras personas. El lugar favorito de su casa es la biblioteca. A casi todos los lugares a los que va lleva algún libro, aunque en realidad siempre le cuesta decidir y siempre son, al menos, tres. Intenta siempre que puede abrir un interrogante en lo establecido. Le gusta mirar con ojos de turista los lugares por donde anda. Sus días no tienen sentido sin música y su momento favorito de la semana es el sábado a la mañana.

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