Profesor de Literatura. Activista cultural.

Nació en el 93 y a los seis años lo operaron del corazón. 

Coordinó, siempre con amigos y amigas, hermosos proyectos de supervivencia efímera en el tiempo: las revistas Altazor y Macedonio; los programas radiales Verseremos y Tabaco Malbec; el espectáculo de poesía y música Mirar pájaros engorda; y el ciclo Cátedra Bailable en el que participaron figuras como Gabriela Cabezón Cámara y Martín Kohan.

Hizo una Diplomatura en lectura y escritura (Flacso). Dio clases en secundarios y terciarios. Dictó, durante dos años (tal vez tres), varios talleres de escritura en la ciudad. La ciudad es Venado Tuerto, una fisura ineludible. Allí organizó, junto a otros, el evento multitudinario Santa Cumbia.

Sostiene que errar es inevitable sólo para al errar tener razón. Impulsivo, una tarde, se tatuó una molotov en las costillas. 

Milita en Ciudad Futura y lleva adelante (también junto a otros) la vermutería Cayetano y la(s) librería-bar Gatoeterno en Venado Tuerto y en Rosario. Integra la organización de la Feria del Libro de Venado Tuerto, la Universidad Experimental y Revista Ají. Es editor en Ají Ediciones. Además tiene un perro que se llama Allende.

Fanático del ocio y de ver fuego en la parrilla, cree que solo permanece lo que se comparte. Por las noches escucha canciones de amor y mira a Ginebra, su gata, esperando que todo se revele.

También escribe, en tercera persona, estas palabras mientras la gata duerme, nada se revela, internet falla y el corazón sigue latiendo.