
In CHINO
Igual
Nada
Todo
Siempre
Nunca
Mejor
Peor
Nadie
Solo
Uno
Dos
Tres
Mismo
Otro
Todos
Igual
Somos una bolsa de valores
Así habla nuestra lengua cuando decidimos abrir la boca. Eso dice algo. Contadores independientes. Somos la calculadora China de un Yankee poniéndonos precio.
Negocio. Todo Número. Chino.
Sería muy sencillo demostrar cuánto más hablado está el sujeto de lo que él imagina. Cada quien siente hablar en nombre propio, aun tropezando constantemente con signos que dicen lo contrario.
El gran problema es “¿A quién le haríamos esa demostración?”
Que haya queja, síntoma, angustia, no significa que alguien quiera saber algo sobre su padecimiento.
No es una dificultad cognitiva ni cultural, nada tiene que ver con la inteligencia, y menos con tener al día la cuota de conocimiento. El asunto es puramente emocional, o como le gusta sonreír a los labios:
“No tengo nada, es psicológico”.
Hay una división, una frontera, un meridiano, que parte los saberes sin entenderse. No se afectan entre sí. El combate de siempre, la lucha diaria, una paz mundial que te llena de pánico.
Occidente/Oriente es el diagnóstico diferencial. Los demás son todos derivados particulares de la misma familia.
No se puede convencer a nadie por más que ese alguien lo esté pidiendo a gritos. Respeto ante todo, a condición de imaginar que existen otros bebes.
Todos los occidentales se creen hijos únicos.
La vida es un regalo… no trabajaste para que suceda. Como cualquier obsequio estás en todo tu derecho de rechazarlo. Dar el Sí no te convierte en esclavo (tampoco en Amo).
El psicoanálisis es una práctica discursiva que permite a cada quien escuchar su tonada, respirar su propio aliento, ponerse los temas, para luego, quizás, sacar sus conclusiones.
Se comienza sin saber la pregunta.
Antes de analizarse, la persona está perdida, olvidada del otro lado del mundo, el suyo.
Cada sujeto tiene que adivinar su juego. Interpretar sus sueños. Preguntarse sus propias respuestas.
Un Terapeuta es un sonámbulo queriendo hacerte desayuno, vegano, sin huevos, pero con mucha voluntad.
El analista es quien te permite soñar lo tu/yo, meterte en el sueño más bizarro, hasta que logres despertarte de esa horrible pesadilla que sueña con vos mismo.
Trabajo. Mucho. Chino. Otro.
Mientras eso se va sabiendo, algo nuevo se irá produciendo durante el recorrido, borrando la distinción entre lo estaba antes de lo nuevo, solo yendo se pierde el origen.
No se puede estar en la cama y en el living al mismo tiempo.
Todo sujeto existe en el lenguaje, no importa el idioma, la lengua, las letras. Los animales hacen signo para el humano, sentido, compañía, significado. Ellos están en otra.
Los perros no hacen chistes.
El coso humano existe entre significantes; bueno-malo, mama-papa, todo-nada, binario-no binario, etc.
Como siempre, al final de la fiesta solo queda la pareja tipo:
Lo mismo y lo Otro.
Oriente y Occidente.
Todo igual, siempre igual, todo lo mismo…
¿Se puede medir el narcisismo? ¿Hay pruebas que demuestren estos versos misteriosos?
Yo, hablo por mí, si no veo no lo creo…
Preguntate a cuantos rusos estás de la siguiente afirmación:
“Los Chinos son todos iguales”
Listo. Fácil. Rápido. Hoy.
No existe el “Chino Básico”.
Mientras no veas tu manera de mirar,
No sientas tu forma de decir,
Hasta que no sepas distinguir a los orientales,
Eso que llamas YO, es una promesa de campaña, otra copia idéntica a todas las demás
Lo inevitable te despierta angustiado: sos más chino de lo pensabas.
Casi Todos somos Chinos
Chen-J

Jeremías Aisenberg. Psicoanalista. Autor de La gira (editorial Dunken 2024)

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