Qué chasco se habrá llevado Walter Schmidt al leer el Clarín del martes 10 de marzo. Y es probable que lo haya hecho, ya que en ese mismo diario, en el ejemplar de ese mismo 10 de marzo, el propio Walter Schmidt escribió. Él escribió en la página 2, que es una de las que más resaltan. Allí le asignó el rojo de la sección “Semáforo” a Adriana Puiggrós, viceministra de Educación. Y lo justificó de este modo: “Igualar para abajo. Pese a la relevancia de su cargo, ensayó una reflexión disparatada. Rechazó la evaluación como una herramienta educativa. Y dijo que ‘evaluar’ es un ‘elemento de control’ con ‘una lógica empresarial’”.
Qué chasco se habrá llevado Walter Schmidt al leer el Clarín de ese día, como puede suponerse que leyó, y al llegar a la página 33, encontrar la siguiente declaración de Puiggrós: “Yo nunca diría que no hay que evaluar”. Y además esta otra: “No estoy diciendo que la evaluación sea un elemento de control. De ninguna manera estoy diciendo eso. Y si alguien lo escribe, se lo voy a desmentir”. Y además esta otra: “No hablaba de evaluar en general. Y si usted lee entero (el artículo), va a ver que estoy diciendo que evaluar es un elemento fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
Ya sabemos que hoy por hoy las noticias viajan cada vez más rápido; en ese vértigo estamos. Que a menudo la información llega casi pegada a los hechos; y que incluso a veces, más aún, se les adelanta. Que también pueden llegar a estar muy cerca, increíblemente cerca, la noticia y su desmentida, lo que se dice y lo que lo desdice. Aun así, el Clarín del martes 10 nos asombra: desmiente en la página 33 lo que afirma (y critica) en la página 2. Ese después no está en el tiempo real del mundo, sino en el tiempo textual de la lectura. Uno piensa, en la página 2, que Puiggrós dijo un disparate; al llegar a la 33, descubre que el disparate lo dijo Walter Schmidt. Que uno estuvo durante treinta y un páginas engañado, que lo tomaron durante treinta y un páginas por idiota. Que fue una suerte que nada interrumpiera el avance de la lectura del diario; caso contrario, uno habría emergido de esa lectura más embrutecido y más desinformado, creyendo que Puiggrós había dicho algo que en verdad nunca dijo.
Puiggrós es experta en educación. Por ende sabe de sobra que uno de los males de este tiempo es la dificultad cada vez mayor para prestar atención y concentrarse, para leer un artículo entero (o una entrevista entera), sin saltar de repente a otra cosa. Por eso le dice atinadamente al cronista de Clarín: “Si usted lo lee entero…”; porque presiente que no lo ha hecho y que, si lo hiciera, advertiría que ella se había referido solamente a las evaluaciones estandarizadas y no a las evaluaciones en general. El cronista de la página 33 se entera así de que estaba falseando todo. Pero Schmidt se encuentra apenas en la página 2, a casi treinta del aviso de Puiggrós. Y queda claro que, por pereza o por ineptitud, por negligencia o por mala fe, no leyó la declaración completa.
Pero qué chasco se habrá llevado al leer el diario Clarín y enterarse de que su “Semáforo” estaba tan mal hecho, puesto en ridículo un poco más adelante por la propia Adriana Puiggrós. A menos que tampoco el diario lo haya leído entero. Porque la lectura de un diario entero, incluso la de éste, que es tan incierto, también requiere constancia, aplicación, ser riguroso. En ese caso, habrá sido Walter Schmidt el que visiblemente “igualó para abajo”: se igualó a él consigo mismo.
Para corregir todos estos males, nada mejor que la educación. Por suerte hay gente seria que está pensando y discutiendo el asunto.
8 Respuestas
Omar panza Majul
Exelente propuesta !!! Felicitaciones!!! Por suerte no hay precios cuidado para la lectura !!! Esto es de primera marca !!! Se encuentran en las esquinas de las gondolas !!! Exitos
José B.
Muy bueno! Sacar de contexto para ser sensacionalista es una práctica que esta muy de moda en estos días.
Nora
No es inocente sacar de contexto por negligencia !
Ricardo
Miente , miente , q algo quedará así taladran la cabeza de la gente , es tanta la impunidad q tienen , q en está ocasión se pisaron la cola solo , pero sino esa falsa información la repican por los canales y redes sociales q tienen ( porqué en todas las estaciones de servicios del país o la gran mayoría q vos entras , cualesquiera que sea su bandera , siempre está TN noticias ) cuando la ministra desmiente , los hdp no la ponen en horarios centrales , y los otros canales no tienen la cobertura de ellos y así van sembrando a lo largo y ancho del país .
La revista arranco picante q sea su norte
Héctor Rubén Barile
No creo que haya sido sacado de contesto. Es buscar la manera de que la gente comience a tener una opinión negativa de este gobierno.
Por suerte y en lo que se refiere al presidente todavía no hacen daño. Hay que preparace para esto y muchos más.
Abrazos
Marcelo Gamboa
Excelente propuesta p los que no tenemos una constancia con la lectura.
Elvio
Que raro Clarín. Yo no leo Clarín por salud mental. Si leo comentarios sobre Clarín en distintos portales. Así puedo tolerar informarme de lo que hacen. Poco rescatable y la mayoría como lo que dice la nota.
Fabián
Muy bueno Martín.
Que mal le hace toda esta vorágine con malas intenciones a la sociedad.
Me encanta leerte.