
“Quiero que ella esté, por eso escribo. Quiero que borre, que añada, que colabore en nuestra historia volcando en ella, según su inspiración, las cosas que sabe, que dijo o que pensó…”
Elena Ferrante, Las deudas del cuerpo
Recuerdo la primera vez que te vi. Supe que quería acompañarte.
Tu postura ante otras personas, anunciaba tus heridas. Desconfiabas de la cercanía, te incomodaba, rehuías. No te permitías sonreír, ni –aún– hablar.
Devorabas ese nuevo mundo con tus marrones ojos cargados de una historia que me era desconocida, pero que intuía pesada, barrosa, plomiza.
Pelo negro azabache, descuidado y enmarañado. Vestimentas que no te eran propias. Y una sospecha doliente en la mirada.
Me acerqué como quien se acerca a un abismo: con respeto y humildad.
¿Cómo se mide el tiempo en el espacio terapéutico? ¿Cuántas horas, minutos, segundos, supone ser testigos de una historia que se acompaña a reescribir? ¿Es posible mensurar los efectos de ese espacio compartido?
Llegaste con 12 años de una vida que lleva las marcas del abandono. Yo solamente ofrecí un sitio donde ser.
Tus palabras. Mi escucha.
Tus temores. Mi resguardo.
Tus dolores. Mi ternura.
Tus preguntas. Mis preguntas.
Tus silencios. Mis silencios.
Desde entonces, han pasado 4 años y una pandemia.
Me queda tu ausencia y esta profunda necesidad de escribir-te.
“A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años” –dijo Sole cuando por fin se animó a hablar de algo importante. Mirada esquiva, cuerpo plegado sobre sí misma. Ojos negros atrapantes que comunicaban, sin preámbulos, la profundidad de su historia. Tuve que ajustar mis oídos.
“A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años”. ¿Era eso posible? ¿Estaba comprendiendo lo que decía? ¿De qué sustracción hablaba Sole? ¿De qué mamá? ¿De qué momento de su vida? ¿De qué dolores? ¿De qué recuerdos?
Sentada frente a mí, una niña de 12 años comenzando a narrarse. Una niña marcada por la desconfianza. Recuerdo cómo su mirada punzante atravesaba la piel y conmovía estructuras y preguntas.
Allí, delante de ella, estaba yo con el alma estrujada por la ferocidad de esa frase. Preguntándome si estaba lista para ser testigo de lo que Sole tuviera para decir y para acompañarla en una elaboración posible. Asentí internamente, porque su posicionamiento me impactó. A sus 12 años, esa niña sentada delante de mí, era dueña de una verdad irrefutable que se corroboró con el tiempo: las intervenciones del Estado muchas veces sellan destinos. Y yo… yo me sentía tan pequeña ante esa verdad.
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
Yo vivía con ella y mis hermanas en un barrio con calles de tierra y árboles. Nuestra casa era de chapa.
Ese día, viene la policía a buscarnos. Nos suben a mis hermanas y a mí en un auto, a mi mamá la llevan en otro patrullero. Yo no entendía nada. ¿Adónde nos llevan?
Una policía nos dijo: “Tranquilas, van a estar bien”. ¿Qué es estar bien?
Borrosamente recuerdo estar en la comisaría. Sentadas en un sillón incómodo con mis hermanas. A Flo le llevo casi 2 años, la Juli es más chiquita. Eran re lindas mis hermanas. ¿Vos creés que las puedo volver a encontrar?
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
Después, estábamos en el Hogar. ¿Qué es un hogar?
¿Sabés que mi papá se suicidó? Yo lo encontré… no me olvido más.
Salí de la pieza para ir al baño, o a la cocina, ya ni sé. Y lo vi colgado en el pasillo que llevaba para allá. Era chiquita, pensé que estaba jugando. “Bajá de ahí papá”, le decía. Pero no se movía. Estaba colgado de una soga. Yo miraba para arriba y veía sus pies.
Mi papá me amaba. Y yo lo amaba a él. Peleaban siempre con mi mamá, porque decía que yo era la preferida.
¿Por qué mi mamá no me quería?
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
Mamá siempre me trató peor a mí que a mis hermanas. Creo que me odiaba. No sé por qué. Mi papá me protegía, me cuidaba… de ella, a veces.
Yo no sabía mucho qué pasaba, me acuerdo de mamá que estaba haciendo ruido con una tarjeta de esas, con que se compran cosas. Hacía ruido en la mesa, como que cortaba algo. Después supe que eso era droga.
Mi papá, me dijeron, también se drogaba. Yo no me acuerdo.
Peleaban mucho, se gritaban. Pero si estaba mi papá, yo no tenía miedo.
Lo peor era quedarse encerrada en la casa. Mamá se iba y nos dejaba encerradas, ponía el candado de afuera para que no nos escapáramos. Quedábamos solitas con la Flo. Me acuerdo que yo me bajaba de la cuna solita. Tenía pañal todavía. Me bajaba para verla a la Flo. Jugábamos un montón.
Cuando mamá se iba, no podíamos salir. Pasábamos mucho tiempo en la cama grande.
Teníamos una vecina que a veces se daba una vuelta para ver que estuviéramos bien. Pero era feo eso de no poder salir afuera.
Una vez casi incendio la casa. Yo a veces hacía fuego. No sé si quise hacer una leche para la Flo.
Mamá me pegaba. Una vez me puso la mano en la hornalla de la cocina que todavía estaba caliente. Me quemó, me dolía un montón.
A veces se enojaba conmigo y no me dejaba comer. Me hacía arrodillarme arriba de una pilita de arroz que ponía en el piso. Me hacía arrodillarme ahí mirando la pared, mientras el resto de la familia comía. Y yo lloraba, o trataba de entender.
Yo la quiero a mi mamá. Quiero encontrarla, a ella y a mis hermanas.
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
Después de esa primera vez que estuvimos en el hogar las tres juntas con mis hermanas, me mandaron a vivir con mi tía, hermana de papá. Ella también me trataba mal.
Me hacía trabajar en la casa, no me dejaba ir a la escuela. Tenía que ir al gallinero, limpiar. Y si me portaba mal, me pegaba con un cinto.
Mi mamá me había dejado con ella. Sola. Se había ido con mis hermanas y su novio. Y me había dejado ahí. ¿Por qué mi mamá me dejó y se fue con mis hermanas?
Después volvió a buscarme, mamá.
Creo que volví con ella, hasta que un día me pegó de nuevo. Y mi tía, o mi abuela, o no sé quién hizo una denuncia. ¿Qué es una denuncia?
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
Volví al Hogar. Sola. Mi mamá se había ido con mis hermanas y desde ahí no las volví a ver. ¿Estarán bien?
¿Sabés que a veces sueño con ellas? Con mis hermanas. Sueño que estamos en un río, en medio del agua. Yo voy en un bote, sola. Y ellas pasan las dos juntas en otro bote. Y nos saludamos. Yo me quiero acercar y me despierto. ¿Qué creés que significa eso?
En ese Hogar, había cosas lindas. Me acuerdo de algunas tías. ¿Sabés qué son las tías? Son las celadoras, las que nos cuidaban. Nos decían que las llamemos tías. Tías… como si fuera una familia.
Yo tenía algunas amigas y amigos. Hacíamos lío. Una vez nos escapamos todos juntos. Había salido la noticia en el diario, me parece.
Ya sabíamos dónde estaba la llave guardada. Había una salita que tenía una ventana, y uno de los chicos se metía a buscar la llave. Abríamos la puerta para poder salir.
Ese día, pasamos la noche afuera. Caminando por el centro. Después volvimos.
A veces me enojaba mucho y rompía cosas en el hogar. Vidrios. Rompía algunos vidrios, golpeaba la pared, pateaba las puertas.
¿Por qué mi mamá no me llevó con ella?
Pasaba mucho tiempo en el patio del Hogar. Había algo así como una fuente. Yo me acuerdo que me sentaba ahí y soñaba con que mi papá llegaba volando para buscarme y nos podíamos escapar.
¿Te cuento algo? A veces pienso en morirme para ir con mi papá.
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
Una vez, me pareció verla mirando desde afuera de las rejas del Hogar. ¿O me lo contaron?
Me parece que ella fue a pedir por mí varias veces, pero no la dejaban entrar. Me lo contó un señor que trabajaba ahí en el Hogar y la conocía. Que quería buscarme y llevarme con ella. ¿O me dijo que había ido a buscarme a la escuela?
¿Por qué mi mamá se fue con mis hermanas y me dejó ahí?
En aquel Hogar, un día mi equipo me dijo que pasaban a buscarme para tomar un helado, o para ir de paseo. ¿Por qué me trajeron a esta ciudad?
Este Hogar no me gusta. Es feo, es horrible.
Extraño el otro Hogar. ¿Por qué me cambiaron de lugar? ¿Por qué me mintieron?
Me trajeron engañada, ¿sabés? Yo no sabía qué pasaba. Nadie me dijo nada.
Me pasaron a buscar y me trajeron a esta ciudad, a este Hogar.
Me estaban esperando, pero yo no sabía nada.
¿Y si mi mamá me va a buscar al otro Hogar?
Yo antes iba de otra psicóloga. Y ella anotaba todo lo que decía. Vos no anotás.
No hablaba mucho, tenía miedo que lo que decía lo anotara y se lo contaran al Hogar o a mi equipo. ¿Vos te acordás de todas las cosas que yo te cuento?
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
No me gusta este Hogar. Por eso rompo cosas. Vidrios, puertas, ventanas.
Me caen mal. Les caigo mal.
¿Cuándo va a venir mi equipo? ¿Cuándo me van a llamar?
Bárbara es buena. Ella es la psicóloga del Hogar. Por eso le pido que me acompañe acá, a hablar con vos.
Ella me escucha. Yo me instalo en su oficina a veces. Prefiero estar con ella que con los otros chicos. Me aburro con los demás.
No estoy yendo a la escuela. Dicen que tengo que empezar pronto. ¿Vos sabés que me gusta leer?
¿Podemos dibujar? Me gusta escribir mi nombre. ¿Vos podés hacer las letras y yo las decoro?
Voy a hacer un dibujo de mis hermanas también.
¿Te acordás que te conté que estuvimos juntas en el Hogar de la otra ciudad? Tengo una foto de eso. Creo que está en el legajo.
Me di cuenta que no tengo muchas fotos. En esa que te decía estamos las 3 sentadas en una puerta con escaleras. Teníamos las 3 el pelo corto. Horrible estoy en esa foto. Me dibujé pelo y todo.
Las extraño a mis hermanas. ¿Estarán bien con mi mamá? ¿Y si les está pasando algo y yo no puedo ayudarlas?
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
¿Por qué no buscan a mi mamá y a mis hermanas? Ya pasaron 7 años que no sé nada de ellas.
No sé dónde están.
No sé cómo están.
¿Y si no están bien?
¿Estarán vivas?
Quiero dibujar los nombres de toda mi familia.
¿Te conté cómo se llamaba mi papá? Juan.
Mi mamá se llama Claudia.
¿El nombre de mis hermanas te los acordás? ¿Cómo hacés acordarte todo?
Yo me acuerdo de todo de cuando era chica. Con la Flo nos reíamos un montón. Éramos re traviesas.
Teníamos un chancho de mascota. Y jugábamos con el chancho en el patio. ¿Te conté?
En el patio había una heladera. Y lo escondíamos ahí al chancho. ¡Qué locas!
Me acuerdo de jugar en el patio. El piso era de tierra. A veces jugábamos con barro.
¿La Flo se acordará de mí?
Hoy se está por ir una chica del Hogar. Nunca se hace nada cuando alguien llega o se va.
Capaz podemos armar un cartel con el nombre del Hogar para colgarlo y que todos los que pasamos por ahí podamos anotar nuestros nombres. ¿Me ayudás?
Se fue uno de mis amigos del Hogar. Lo trasladaron. Lo voy a re extrañar.
No me caen bien los otros chicos. Se ríen de mí. Me miran y me dicen loca, o fea.
Las preceptoras no hacen nada. A veces entre ellas se cargan también.
Después le van con cuentos a Bárbara.
¿Por qué tengo que estar en un Hogar?
Traje la carta y un dibujo que le hice a mi amigo así le podemos mandar a su Hogar. ¿Cómo se manda una carta? Uy, no tengo sobre, ¿podemos ir a comprar?
Pensaba que cuando cumpla 18 quisiera tener una casa rodante, así puedo viajar por todos lados. ¿Cómo se gana plata para tener una casa?
¿Este sobre puede ser? ¿Qué se escribe en el sobre?
¿Queda cerca el correo?
Guau, es re grande el edificio.
¿Cómo llegan las cartas a la gente? ¿Quién las reparte?
¿Acá la dejamos? ¿Y cuánto demora en llegar?
Me quedé pensando en lo que me dijo el cartero. Que cada carta es una historia. Que antes demoraban un montón en llegarles a las personas. Que se reparten en bici. ¿Ya le habrá llegado mi carta?
Seño, quiero ir al bingo.
Pedile a Bárbara que me deje ir al bingo.
¡Quiero ir!
¡Por favor, déjame ir al bingo!
¿Por qué no me dejan ir?
¡Dale seño!
¡Dale señooooo!!!
¡QUIERO QUE ME DEJEN IR AL BINGO!
Sí, podés abrazarme.
¿Vamos a dibujar un rato ahora? Un ratito aunque sea.
¿Viste que el otro día hablamos de que podíamos armar un álbum de fotos? Encontré la que tengo con mis hermanas. Las fotos también cuentan historias, me dijiste.
Le pedí a las preceptoras y a Bárbara que te manden las fotos que me sacaron. ¿Ya te las mandaron?
¿Cómo se arma un álbum?
¿Le podemos agregar los dibujos que hice acá? ¿Vos le sacás una foto?
Dale, vamos a elegir. ¡No! Esa no, no me gusta cómo salí. Mejor esta.
Cuando cumpla 15 me gustaría sacarme fotos con las personas que quiero. Le voy a decir a algunas preceptoras, a Bárbara, a Ileana y su hijo. ¿Vos te sacarías fotos conmigo?
¿Vos decís que voy a encontrar a mis hermanas para los 15?
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
Falta poco para tu cumple y el de mi mamá. Siempre me acuerdo porque vos me dijiste que cumplís un día antes que ella.
Seño, digo, Lore ¿cuántos años tenés?
Uy, ¡sos más grande que mi mamá por un año! ¿Quiere decir que podría ser tu hija?
¿Vos tenés hijos? Yo no sé si quisiera ser madre.
Me robaron el álbum de fotos que armamos y me diste para el cumple.
Yo lo había dejado en la mesita de luz. Y no aparece.
Me tratan mal los chicos del Hogar. No aguanto a nadie.
Sólo a Ileana y su bebé, Santi. Es hermoso Santi, tiene un añito.
Me sigue a todos lados. Yo lo hago jugar y me habla. Ori, me dice.
¿Te acordás que te dije que me gustaría ser artista?
Quiero actuar. ¿Conocés alguna historia de adolescentes que podamos actuar?
A veces pienso que me gustaría hacer una película sobre mi historia, para hacerme famosa.
¿Qué capítulos tendría? Ay, qué pregunta difícil.
Contaría toda mi historia desde que nací. Lo de mi papá, lo de mi mamá. De mis hermanas. Del otro Hogar, de este…
¿Cómo sería eso de escribir el guion? Bueno, voy a pensarlo.
Estaba pensando, ¿podemos escribir una obra de teatro sobre la escuela? Yo te dicto, vos me ayudás y vamos escribiendo.
En esta parte, podríamos bailar.
Ya le dije a la seño de la escuela que quería representar una obra y que quería bailar. Me dijo que sí. La obra habla de nosotros en la escuela. Y de una fiesta.
¿Te conté que me invitaron a un cumpleaños?
Qué lindo es tu consultorio nuevo. Me queda re cerca del Hogar.
Todavía no me animo mucho a venir sola, por eso me acompaña la preceptora.
Estoy yendo sola en bici a la escuela, o caminando. Pero no me gusta esa escuela.
Quisiera quedarme en la primaria. Ahora que ya me hice amigas…
No sé si alguna de las chicas va a la misma escuela.
Me cuesta hacerme amigas, porque como hablamos siempre, me cuesta confiar.
¿Hoy podemos usar los disfraces y nos sacamos fotos?
Yo cuando sea grande quisiera ser artista. Me gusta bailar y cantar.
Quisiera hacer algo de esos cursos de teatro y baile que me dijiste, pero me da vergüenza. Viste que al principio soy tímida.
En el Hogar bailamos y hacemos coreos, sobre todo los viernes a la noche. Nos reímos un montón.
¿La conocés a Nicky? Me encanta.
¿Podemos escuchar música?
¿Qué quiere decir esta canción?
¡Ay, qué vergüenza esa canción! ¡Mirá lo que dice!
Me gusta el reggaeton, pero algunos son re guasos. Dicen cosas… así como… guasas.
¿Podemos hacer un poster de Nicky? Yo traigo fotos impresas y podemos usar estos papeles y plasticolas de colores que tenés acá. Así después lo pego en mi pieza.
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
La semana que viene es mi cumple de 15.
¿Cuándo vamos a la plaza a sacarnos las fotos? ¿Cómo me dijiste que se llama tu amiga fotógrafa?
¡Qué vergüenza! Ya estuve viendo qué puedo ponerme.
Ileana, Santi, Bárbara y algunas preceptoras van a ir conmigo a la plaza.
¿Vos qué te vas a poner seño?
¿Mi mamá se acordará que es mi cumpleaños? ¿Se acordará de la fecha?
Estuvo linda la sesión de fotos. Al principio me daba vergüenza.
Es re buenita tu amiga.
¿Vos después nos mandás todas las fotos?
Una preceptora dijo que me iba a regalar un cuadro con varias fotos.
¿Se habrá acordado mi mamá?
Yo no quiero estar de novia. Eso es para más grandes. No me gusta nadie.
Algunas chicas en el Hogar tienen novios. Se escapan a verlos a veces.
Yo no entiendo bien qué les gusta de los chicos…
El sábado fui del psiquiatra acá. No tengo que viajar más.
Me agregó pastillas, un montón tengo que tomar.
Dice que es para que me sienta mejor, pero algunas me dan sueño.
A veces no las quiero tomar, porque me hacen sentir mal.
¿Por qué tengo que tomar pastillas?
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
¿Qué quiere decir adopción?
Tengo que encontrarme con la jueza. Dicen que hay una pareja que quisiera adoptarme. Pero yo no sé si quiero.
¿Qué pasaría con mi familia?
¿Cómo es eso de la patria potestad?
Me dijeron que el martes voy a conocer a esa pareja. ¡Pero son dos mujeres!
No quiero eso. Las familias son de mamá, papá e hijos.
Voy a conocerlas, igual. Pero no quiero que me adopten.
Nos juntamos con esas mujeres. Me acompañó Bárbara.
Tomamos un café. No hablé mucho, viste que no me gusta hablar cuando no conozco.
Me contaron de su casa, no es acá en la ciudad.
¿Si yo me voy, vos podés seguir siendo mi psicóloga? No quiero dejar de venir con vos.
Igual, no me gusta. Prefiero quedarme en el Hogar.
A mi mamá me la sacaron cuando tenía 6 años.
Si me hago Facebook, ¿puede ser que encuentre a mi mamá?
Voy a pedir permiso. Muchas de las chicas del Hogar tienen Facebook.
Si me dejan ¿puedo abrirlo acá en el consultorio? ¿Vos traés la compu?
Lore, ¡no sabés!
¡Encontré a mi mamá en Facebook!
Le escribí y me respondió. Me preguntó dónde estaba.
Me dijo que ellas están en otra provincia. Está con mis hermanas. Tengo un hermanito nuevo. Al papá lo conozco. Era amigo de mamá cuando yo era chica.
Dice que no estamos juntas por culpa de mis tías, de parte de papá. Que ellas mintieron y que nos separaron. Yo no sé qué creer.
Mirá, acá hay fotos. Ella es mi mamá. Ella es la Flo, ella es la Juli. ¿Viste qué grandes que están?
¿Sí, las ves parecidas a mí? Ay, yo no.
¡Las re extraño! ¿Cuándo podré verlas?
Mi equipo me dice que está hablando con mi mamá.
Por ahora estamos haciendo llamadas. Tengo un celu, mirá.
A veces Bárbara está en las llamadas, porque no sé qué decir. Hay veces que me quedo callada.
Mamá habla, dice que me ama, que me extraña. Que no hubo un día que no pensara en mí… pero, ¿por qué pasó tanto tiempo? ¿Por qué no preguntó antes por mí? ¿Por qué mi equipo no las buscó?
Mirá, estas son mis tías. Están con mi abuela.
Esos creo que son primos. Pero no sé.
Mis hermanas van a la escuela. Flo está por arrancar la secundaria, como yo. La re extraño. Quisiera verla. ¿Voy a poder verla?
Me gustaría volver a vivir con ellas. Mudarme allá.
Pero vos vas seguir siendo mi psicóloga si eso pasa, ¿no?
No aguanto más en el Hogar.
Los chicos me miran mal, me hacen burla, se ríen de mí cuando estamos comiendo.
El otro día rompí el celular. Nos agarramos con una de las chicas y de la bronca tiré el celular al piso. Ahora no tengo más celular.
Estoy hablando con mi mamá y mis hermanas con el celu del Hogar hasta que puedan conseguir uno.
¿Te acordás de Valentín? Nos estamos escribiendo por Facebook. Él sigue en ese Hogar de la otra ciudad. Está hermoso. Pero tiene novia. ¡Me da una bronca!
Dice que me quiere, que se acuerda siempre de mí.
Yo también lo quiero.
Voy a encontrarme con mi mamá. ¿Vos me podés acompañar?
Yo entiendo que es mi mamá. Creo que la quiero, pero hay tantas cosas que quisiera saber.
Me gusta esa idea de que vos puedas escribir las preguntas que tengo, las cosas que quiero saber. ¿Las anotás?
Ay, hacía mucho que no venía acá. ¿A qué hora llegan?
No iban a poder venir la Flo y la Juli. Venía sólo la Flo.
¿Ya avisaron a qué hora llegan?
Primero van a hablar con mi equipo y después nos van a dejar solas.
¿Vos después podés hablar conmigo y con ella?
Es re simpática la Flo, ¿viste? No es como yo.
Ella habla un montón, nos reímos mucho.
¿Tenés las fotos que te pedí que nos sacaras? ¿A verlas? Qué linda es la Flo.
Mi mamá estaba seria. Pudimos hablar un rato a solas. Quisiera que yo vuelva con ella. Yo creo que también quisiera irme con mi familia.
Por ahora, vamos a vernos una vez al mes más o menos. La próxima les toca venir a ellas.
¿Viste lo de la pandemia? No voy a poder viajar a visitarlas, ni ellas hasta acá. ¡Justo que las había encontrado, después de esperar tanto tiempo!
Ojalá pase rápido esto. Las extraño y quiero verlas.
Por ahora seguimos hablando por videollamada. A veces no nos entendemos con mamá. Ella se enoja por cómo hablo.
Hay algunos días que no responde. No sé si está ocupada o qué.
Hace varias semanas que no sé nada de ellas. No sé qué le pasó a mi mamá.
Capaz se enojó, porque yo me enojé.
No nos entendemos.
Ella no quiere que tenga novio, no le gusta la música que escucho. Dice que si voy a vivir allá, hay muchas cosas que van a cambiar.
Valentín se peleó con la novia. Nos estamos escribiendo. Quisiera verlo.
Me dice que me quiere, pero no sé cómo me quiere. Si como amiga o para novia.
Valentín volvió con la novia. ¡Qué bronca!
Esa chica no es para él. Él es tan lindo.
Ella es más grande y lo engañó con otro chico.
Igual, capaz no duran mucho, ¿no?
La semana próxima viene mi mamá y una de mis hermanas. ¡Qué alegría!
Vos vas a venir, ¿así hablás con ellas?
Lore, acá estamos. La Flo no pudo venir, pero vino mi otra hermana, la Juli.
Estuvimos jugando, anoche fuimos a comer una pizza, tomar un helado y dormir en un hotel las tres juntas.
Estaba re emocionada, no pude dormir mucho.
¿Ahora vas a hablar con mi mamá? ¿Vos creés que quiere que vuelva con ella?
Oh, las re extraño. ¿Cómo hago para irme a vivir con ellas?
Quisiera irme ya. No aguanto más en el Hogar.
Hay veces que me quiero morir.
¿Cómo puedo hacer para irme?
Dale, vamos a dar una vuelta al centro.
Dale, quiero ir.
¿Por qué no querés ir?
¿Tenés miedo de que robe?
¿Por qué no me dejás ir?
¡Qué mala que sos!
¡Quiero ir!
¡Quiero ir!
¡QUIERO IR!
Quiero irme con mi mamá…
¡Quiero irme con mi mamá!
Me llevaron otra vez al psiquiatra. Me cambió la medicación.
Tomo muchas pastillas, me hacen sentir mucho sueño.
Estoy cansada, ¿puedo recostarme?
No tengo ganas de hacer nada.
Tengo sueño, Lore. Mucho sueño.
No tengo ganas de hacer nada hoy.
¿Vamos a jugar con las muñecas?
Esta va a ser la mamá y este el papá. Se conocieron, se casaron.
Esta es su casa. Acá está la cocina, la mesa, la habitación. Están bien.
Después ella lo va a engañar con este otro hombre. Pero se amigan y vuelven a ser pareja.
Mirá, ¡está embarazada! ¡Va a tener a su hija!
¡Nació! Están re contentos.
El papá tiene que seguir trabajando y la mamá se queda en la casa. Cuando llega el papá, le ayuda con la hija.
Mirá cómo la cuidan.
Después la nena crece. Y hasta ahí.
Nos vemos la semana que viene.
“Por medio de la presente, se informa que la joven Soledad X. fue trasladada de urgencia al Hospital psiquiátrico de otra localidad para su valoración diagnóstica y futura decisión respecto del alojamiento».
Estoy acá. En un hospital.
Mirá, tengo tele. Estamos escuchando música.
No estoy nunca sola. Siempre hay una acompañante.
De mi mamá y de mi equipo no sé nada todavía.
Me trasladaron a un departamento con otras chicas. Pero me atacaron. Me pegaron y todo. Así que me van a mudar a otro lugar.
Creo que ya no voy a volver allá. ¿Adónde iré?
Estoy bien en este nuevo Hogar. Me tratan re bien.
Mirá, te muestro: acá está mi pieza, esta es la cocina, el comedor donde hacemos las tareas.
Son re buenitas las chicas acá.
Creo que uno de estos días salgo a pasear con Valentín.
¿Vos le podés decir al otro Hogar que me mande mis cosas?
Es re lindo este lugar.
Mirá, hay muchos cuadros. Ahí te muestro.
¿Qué supe de mi equipo? Que están viendo si puedo volver con mi mamá.
Ahora en unas semanas tengo la audiencia con la jueza.
¡Obvio que quisiera ir con ella!
¿Pero nosotras seguiremos hablando no?
¡La jueza decidió que puedo volver con mi mamá!
Ahora, para mi cumpleaños. ¡Estoy re feliz!
Ya estoy armando los bolsos para llevarme.
Sí, es ahora, ¡ya!
Mañana me buscan. Vamos primero de mi familia de acá en esta ciudad y después tenemos colectivo hasta allá. Estoy re ansiosa.
Hola, estoy acá con mi familia.
Mirá, te muestro. Ellas son mis tías, ellas mis primas.
Estamos acá en la casa de la abuela. Vamos a dormir acá y después nos vamos.
Estoy un poco nerviosa. Pero feliz.
Mirá, ese es mi primito. ¿Viste qué lindo es?
Dale, cuando llego allá te escribo.
“Hubo algunos inconvenientes en estos días en que Soledad estuvo con su mamá. Se desconocieron, Sole tuvo una crisis, la mamá no supo qué hacer. Nos llamó diciendo que no sabía si iba a poder tenerla. Las citamos a las dos. Sole dijo que quería intentarlo, aunque sea intentarlo para no quedarse con la duda. La vimos tranquila y muy madura. La mamá consintió. Así que se fueron”.
Sí, Lore.
La semana que viene hablamos.
“Hola Sole No Esta Mas Aca En Mi Casa Se La Llevaron”
Nací en Rafaela (Santa Fe), allá por el ’84. Ciudad donde también estudié Psicología. Actualmente, además de ejercer la profesión en el ámbito clínico, soy docente universitaria. Trabajé varios años en el área social. La lectura y la escritura son actividades presentes desde muy pequeña en mi historia. Por eso se las transmito a mis alumnxs, como sustanciales para pensar y pensarse. El año pasado participé del Taller «El coraje de narrar», en búsqueda de ensayar y construir formas para comenzar a compartir lo que escribo. Y aquí estoy. Soñando con ser escritora.
Dejar un comentario