La tarde se tornaba cada vez más gris, el cielo parecía derrumbarse de a poco, las nubes oscuras se acercaban cada vez más.
En medio de ese torbellino climático, algo en el celular hace que colapse. Pensé: “el clima llega a este aparatito”.
No podía esperar que pasara como la tormenta. Salí casi corriendo hasta una casa de arreglos en sistemas, computadoras, celulares y todo ese mundo del cual poco o nada participo.
Me recibe una chica, le explico que el celular colapsó. Afuera comienza a llover, las gotas caen sobre la vidriera del local. “Se vino con todo”, me dice.
Pasados unos minutos se acerca quien creo es el dueño. “Ya está, había que reiniciarlo, estos aparatos son así”, me dice.
Pago, agradezco y casi retirándome la empleada me pregunta: “Vos sos Mariana. ¿no?”
Asiento.
“Yo soy Celeste, ¿te acordás de mí?, eras mi psicóloga”.
Mi memoria se resetea también. Navego en su historia.
Una adopción dudosa, el amor de su mamá y de su papá parecía que no le alcanzaba.
Fue necesario transitar las huellas de su historia. Aun con cinco años, nombrar a una mamá que no había querido o podido serlo, alojándose en esa comunión que es el deseo de maternar, a esta otra mamá que le abría los brazos.
Parecía que no alcanzaba, porque Celeste hacia todo lo posible para que la devuelvan, dificultades de conducta en el jardín, dificultades en la “comprensión”.
Armamos muchas familias en sesión, con plastilina, con muñecos, dibujamos y dibujamos.
Por momentos el juego era casi violento. Volaron muñecas por el aire, otras esquivaron mi cabeza.
El tiempo, darle tiempo, ese entretiempo, fue alojando ese ser hija que tanto parecía doler.
Pasaron años, ¿cuántos? no recuerdo, pero sé que fue un tiempo que entrelazó el ser parida, nacer y ser alojada.
Sí!!!, respondo. Fui tu psicóloga, ¡qué linda estás!
Su sonrisa es la misma de sus cinco años.
Pienso que dejamos huellas.
Salí del local, ya no llovía. La tormenta había pasado. La tormenta de Celeste también.
Soy Maríana Buceta. Docente de educación primaria. Psicopedagoga. Lic. en psicología. Actualmente me desempeño en la clínica con adolescentes y adultos. Desde el ámbito psi me formó en el psicoanálisis con perspectiva de género.
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