no amarás / paola torres

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Acerca de los mandatos en las nuevas formas vinculares.

Qué es lo que venimos escuchando sobre el impacto de las nuevas formas vinculares y contratos que se establecen en el amor?

Los discursos actuales, producto de la reflexión y las luchas que abrieron los feminismos, nos llevaron en un oleaje a repensar los vínculos e interpelar qué lógicas de poder atraviesan a los mismos.

En este movimiento impetuoso, nos encontramos desarmando y re-armando contratos, que buscan renovar y refrescar prácticas, para interpelar aquello que heredamos del modelo llamado amor Disney o amor romántico. ¿A qué llamamos amor? ¿Pasó de moda la monogamia? ¿Abrir una pareja erradica los sufrimientos propios de los vínculos sexoafectivos?

¿Qué discursos y prácticas construimos cuando hablamos de amar libremente?

El deseo que impulsa este escrito es el de transformar la incomodidad en buenas preguntas. Una buena pregunta es aquella que nos sirve de brújula en esta época, que tiende a construir certezas y anular la incertidumbre.

Considero que la premisa amorosa, en cualquiera de sus formatos vinculares, nos muestra que amar implica abandonar la búsqueda de garantías.

Excavar en las estructuras del amor para interrogarnos sobre los discursos que las atraviesan, y su impacto en las prácticas sexoafectivas hoy, nos permite pensar al amor como construcción humana, territorio histórico, hije de diferentes épocas. 

Territorio donde se libran distintas batallas: individuales y colectivas, en los márgenes que se fundan entre los discursos del siglo XX y los discursos incipientes del siglo XXI.

En la mesa de novedades de cualquier librería, hoy encontramos un nuevo “catálogo” de prácticas amorosas, un supuesto protocolo de buenas prácticas, que tiene por fin el anhelo de librarse de las ataduras patriarcales que nos heredaron, pero que no resuelven las dificultades propias de cualquier encuentro con otre. 

Anudarse a una otredad, siempre supone desconocimiento, vacilación, incertidumbre.  

Construir nuevos mandatos sobre “lo que está bien” y “lo que está mal” vuelve a encerrarnos en modelos ideales y moralizantes. “Las prácticas exitosas en el amor”, comienzan a circular como discursos rígidos, que no permiten elaborar lo que cada une puede con su propia historia a cuestas.

Cuando era pequeña, en casa, los días de lluvia, mi mamá cocinaba sopas. Cortaba uno a uno cada vegetal, yo podía estar un largo rato viendo el tiempo que le dedicaba a esa producción culinaria. El olorcito me invitaba a perderme en esa escena. Y cuando me quería dar cuenta, ya era la hora del almuerzo. Traigo este recuerdo desde la nostalgia de esas sopas que me hacía mi vieja. En un día como hoy, de lluvia, atravesada por la compulsión de estos tiempos, donde todo ya viene pre-fabricado y podemos convivir con la fantasía de habitar todas las escenas que nos propongamos, sin perder nada. 

Menudo tema: no perder la libertad, no perder la pareja, no perder todas las posibilidades que hoy presenta el mercado amoroso. 

Como en la cocina, amar se trata de una construcción paso a paso y con estilo propio.

El amor, no es un envase sino la posibilidad de que germine algo nuevo.  Ulloa decía que al pasar por la ternura un sujeto deviene sujeto ético. 

Nuestra libertad se termina volviendo un arma letal si pretende anular la dificultad de vivir, ni adentro de la pantalla ni de las cuatro paredes de casa ni en las burbujas neoliberales del amor.

No todes hacemos la sopa igual, cada une arma su receta. Encontrarse con otres, sumar algo, restar algo, construir al mismo tiempo que algo se desarma. Ser permeables, a lo desconocido, con las inseguridades y vulnerabilidades que todes tenemos.

No tenemos respuestas, tenemos preguntas que son brújula en un mundo incierto.

Soy Paola Torres

Lic en Psicología UBA. Psicoanalista

Tallerista en temáticas de género.

La escritura es una forma, de encontrar en el mundo, refugios para seguir interrogando las certezas discursivas que aparecen en cada época. En ella, habito la poesía como formato de resistencia.

En mi recorrido clínico, siempre participé en especializaciones para trabajar con la clínica vincular y el atravesamiento de procesos de duelo.

Actualmente sigo trabajando con colectivos humanos. En consultorio particular, brindando formaciones y formándome.

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