CRÓNICA DE TERAPIA INTENSIVA EN EL SANATORIO DE MERLO (Conurbano Bonaerense)

con 5 comentarios

Soy paciente de riesgo por tratamiento de quimio por cáncer. Contraje coronavirus, posiblemente en la misma clínica donde hago la quimio ya que hay poco personal —porque se enferman permanentemente— y los controles de prevención ya no eran tan estrictos. La atención domiciliaria de Ioma fue muy buena durante los primeros días, con visitas médicas y videollamadas, pero los síntomas avanzaron y un ruidito en el pulmón hicieron necesaria la internación.

La terapia intensiva en el sanatorio fue de un impacto profundo e inolvidable, las camas completas y los pacientes en estado severamente crítico. Fui testigo del trabajo de médicxs y enfermerxs excelentes, los vi trabajar sin descanso durante 12 horas realizando maniobras, entubando y miles de procedimientos que no sé nombrar. Pensé que muchos de esos pacientes ya no pasaban unas horas más. Cada intervención, cada acercamiento al paciente significa cambiarse toda la ropa cada vez, colocar una sonda requiere cambiar 4 veces los guantes para no contaminar lo que ya se desinfectó. Ver la atención, el cuidado exhaustivo de todos los indicadores, los cambios de estrategia ante cada situación nueva en el paciente. Sin bajar los brazos, con la urgencia necesaria, ver los rostros agotados después de 12 horas de trabajo. Me generó todo ese tiempo mucha emoción, mucho agradecimiento, Cristina, Yanina, Diana, Micaela, nombres de enfermeras y de médicxs que no recuerdo porque son equipos de trabajo completos: nutricionistas, kinesiólogos, los de laboratorio, rayos X, electros.

Agradezco la buena predisposición a responder preguntas con atención y amorosamente en una práctica de cuidado que se hace muy difícil en esas situaciones extremas de agotamiento.

Y por eso reflexiono acerca de tanta inconsciencia en  cierta parte de la sociedad que se deja influenciar por los medios que minimizan. No entiendo por qué no estamos pidiendo todos por un gran aporte de las grandes fortunas que sea permanente para poder financiar sistemas de salud, para pagar sueldos dignos para todos esos profesionales.

Hemos vivido bombardeados por los medios masivos de comunicación que ya no informan sino que son empresas destinadas a formatear ideas en la población en defensa de sus propios intereses. Aceptar la mirada del amo que nos perjudica y sentir todo lo contrario. Pedir aperturas, violar los protocolos sólo favorece  a los grandes grupos económicos que no quieren aportar con sus exorbitantes ganancias para permitir un período mayor de aislamiento y control de los contagios. 

Pero lo más difícil de entender es la dificultad de cuestionar  a las grandes fortunas porque se consideran legítimas.

Mientras tanto, los servicios están al limite, los médicos agotados y la propuesta es mayores aperturas. Cuando en Europa vuelven a los cierres. Por supuesto los medios cuando hablan de esos países dicen pandemia, acá hablan de la cuarentena más larga del mundo, como una muestra más de esa distorsión informativa interesada.

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5 Respuestas

  1. Alfre
    | Responder

    Sos un fenómeno Poli, mujer íntegra como pocas conozco, sabes q te quiero mucho. Ojalá tu testimonio les sirva. Abrazo a la distancia
    Alfre.

  2. Cecilia
    | Responder

    Profundo testimonio Alejandra.
    Gracias

  3. Gabriela R. Busso
    | Responder

    ¡excelente!

  4. Marcela
    | Responder

    Una crónica sensible y conmovedora. También me resulta insoportable la naturalización de las obscenas diferencias sociales. Cómo podemos sensibilizar sobre este tema? Me lo preguntó todo el tiempo…Me alegra que te hayas curado.

  5. María Rosa Montes
    | Responder

    Muy valiente, Ale…y cuánta miseria humana aflora cuando un fenómeno como la pandemia sorprende los planes dominadores de los poderosos…fuerza, ponete bien!

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